DE UNA SOBRIA OFICINA A UNA ELEGANTE COCINA PARADISÍACA

UNA CASA CONSISTORIAL DE EDIMBURGO, HASTA AHORA UTILIZADA CON FINES COMERCIALES, RENACE, TRAS UNA RENOVACIÓN INTEGRAL, COMO CASA UNIFAMILIAR PRIMOROSAMENTE ACONDICIONADA: CON UNA COCINA QUE CONECTA CON ELEGANCIA EL PASADO Y EL PRESENTE.

La New Town de la capital escocesa no es tan nueva como haría pensar su nombre. Se planificó y construyó en el siglo XVIII con la idea de expandir la superficie habitable de la Old Town, el casco antiguo medieval, que estaba totalmente saturado. Hasta hoy, esa parte de Edimburgo ha conservado un aspecto muy homogéneo con avenidas y edificios construidos casi exclusivamente en estilo georgiano. La zona forma parte desde 1995 del patrimonio mundial de la UNESCO. Una de las residencias más bellas de la monumental New Town ha recibido una nueva vida interior: el propietario ha transformado las antiguas oficinas en un elegante apartamento de varios pisos.

El corazón del nuevo interior es la extraordinaria cocina-comedor diseñada por el estudio de interiorismo Peden & Pringle de Edimburgo. El entorno histórico puso al proyectista de la cocina frente a ciertos retos, cuya solución aportó sin embargo un toque muy especial al diseño. Para el cliente era importante, entre otras cosas, que las particularidades arquitectónicas se reflejaran en el mobiliario de la cocina. Por ello, la isla de cocina situada en el centro sigue las líneas exteriores del espacio como explica el diseñador Adam Peden: «La curva del extremo de la isla imita la redondez de la pared y el techo. Además, el extremo arqueado apunta exactamente al centro de la alta ventana exterior, mientras que el otro lado se ha colocado en el centro justo de la pared interior de cristal.» En medio de la isla de cocina dividida así en dos partes se encuentra la placa de cocción BORA, empotrada por su parte en la encimera justo enfrente de la chimenea de mármol. 

El segundo gran reto del proyecto: por motivos de conservación, no se podían cambiar ni la histórica chimenea ni los estucos ornamentales del techo. Por este motivo no se contemplaba la opción de una campana extractora clásica. «Puesto que además el cliente deseaba un extractor con funcionamiento de extracción al exterior, la opción más acertada era sin duda una placa de cocción BORA», explica Adam Peden. El extractor de superficie en el sistema empleado BORA Basic aspira eficazmente hacia abajo los vapores de cocción junto con los olores y los conduce al exterior a través de un sistema de conductos. De este modo, la nueva cocina integrada en la mampostería histórica llega al siglo XXI no solo desde la perspectiva óptica, sino también la técnica. Donde antes se trabajaba, hoy se cocina y se vive con estilo.