Un nuevo icono en Herford

RESISTE BIEN EL VIENTO

El nuevo edificio, que se encuentra a la entrada de la ciudad, directamente en la salida de la B 239, ha dado que hablar desde el principio de la obra: «Los planos son espectaculares», escribió el periódico Herforder Zeitung cuando supo de nuestro gran proyecto. Y, de hecho, nuestra tienda insignia BORA es extraordinaria.

No solo se construyó el edificio en un abrir y cerrar de ojos sorprendiendo a todos, sino que, además, la moderna fachada inclinada hacia delante parece haber sido moldeada por un fuerte viento. El «ala», de unos 100 m de longitud y sección trapezoidal, se asienta sobre una estructura portante de filigrana que permite un alto grado de transparencia y hace que el edificio parezca estar flotando. Simboliza el auge y la orientación al futuro de BORA.

También llaman la atención los elementos de cristal de distintos colores, que rompen visualmente la fachada cubierta con acero perforado. Se trata, por cierto, de material reciclado. La superficie sobre la que se encuentra el edificio también es, por así decirlo, «reciclada». Durante mucho tiempo hubo ahí un hotel deportivo que ya no se utilizaba.

TODO BAJO UN MISMO TECHO

BORA Herford no solo tiene mucho que ofrecer desde el punto de vista estético, sino que la cubierta exterior crea además un espacio interior autoportante, flexible y versátil. Aparte de una tienda insignia BORA, el edificio aloja diversas tiendas asociadas y ofrece amplias superficies de exposición para el mundo de los productos BORA, así como para arrendatarios dedicados al interiorismo y la construcción. Allí también se ubica la BORA Academy.

Se cuida asimismo del bienestar físico ofreciendo la posibilidad de probar nuestros productos con todos los sentidos. Por ejemplo, principalmente con la degustación de deliciosos platos en el restaurante BORA. En resumen, nuestro edificio en Herford pretende ser un lugar de encuentro entre amantes de la cocina y del diseño que invite a disfrutar juntos.

Las plazas de aparcamiento están situadas debajo del edificio para ahorrar espacio, dejando abiertas las zonas verdes que rodean el edificio. Están destinadas al descanso tanto de los visitantes como de los empleados. Igualmente se deja espacio para el cubo de cristal BORA, que promete delicias culinarias para disfrutar a más de 50 m de altura con unas vistas impresionantes.

EDIFICIO EXPRESIVO

Aunque todo edificio se diseña y planifica de forma individual, en las sedes de BORA es posible reconocer ciertos principios arquitectónicos que también se observaron y aplicaron en esta nueva construcción: por ejemplo, un espacio abierto y casi flotante y la reducción esquemática a formas geométricas, como la sección trapezoidal del «ala».

Otros elementos de diseño de la arquitectura BORA son los materiales empleados, como hormigón, madera, acero y cristal, así como el concepto global de eficiencia energética. Mediante la colocación de módulos fotovoltaicos en toda la superficie del tejado y el uso de la geotermia, se apuesta por el uso de fuentes de energía renovables y por la búsqueda de la autosuficiencia. BORA Herford continúa, pues, los principios arquitectónicos de BORA en todos los aspectos.