Espelta: ¿el cereal saludable?
La espelta se considera por lo general una alternativa sana al trigo, porque cada vez hay más intolerancias a los productos derivados de este. ¿Por qué es tan sana la espelta y por qué se está viviendo ahora su recuperación? Aquí damos respuestas a estas preguntas y consejos para el procesamiento de esta variedad antigua de trigo.
Redescubrimiento de una variedad antigua de trigo
Esta variedad antigua de trigo ya se cultivaba hace varios miles de años en lo que hoy es Armenia. Con el tiempo, otros cereales fueron desplazándola y cayó en el olvido debido a lo laborioso de su cultivo y a que su cosecha era menor que la de, por ejemplo, el trigo.
En la década de 1980 vivió un resurgimiento y desde entonces se viene multiplicando su cultivo, sobre todo, en Alemania, Austria, Bélgica, Finlandia, España y Suiza. Resiste bien las bajas temperaturas y su periodo de siembra dura hasta mediados de noviembre. La cosecha se realiza entre finales de julio y finales de agosto. La que se cosecha a medio madurar se conoce como «espelta verde» o «grano verde».
La espelta tiene una cubierta adicional o cascarilla que la hace muy resistente y la protege de las condiciones meteorológicas, parásitos y contaminantes del aire. Sin embargo, esta no es comestible y debe eliminarse antes de la molienda. Los granos de espelta descascarillados y perlados pueden procesarse como el arroz. Tienen un sabor dulce y a nuez.
Alimento saciante, completo y bien tolerado
A la espelta se le atribuyen cualidades más saludables que a su sucesor, el trigo, hoy en día debilitado por un cultivo excesivo. Es un alimento básico que se utiliza para niños en edad de crecimiento y como suministro de energía para hacer deporte. Hildegarda de Bingen ya sabía que la espelta es grasa, energética y más fácil de digerir que el trigo. Tiene un efecto positivo en el ánimo, como dejó escrito la mística de la Edad Media.
La razón es, entre otras, el alto contenido de proteína del grano. Proporciona valores sanguíneos positivos y favorece la quema de grasas. La vitamina B contenida en la espelta estimula el metabolismo y, con ello, la digestión. Asimismo, los aminoácidos y ácidos grasos de la espelta son de muy alta calidad. Por sus componentes está recomendada tanto para adelgazar como para prevenir enfermedades como algunas cardíacas.
Hinchada, cocida o tostada
El procesamiento más conocido de la espelta es el de harina para pan, pasta o masa de pizza. Pero hay muchas otras opciones para integrar la espelta como alimento básico en tu dieta diaria:
- La espelta en grano puedes encontrarla en muchas ecotiendas. Se trata de los granos del cereal perlados, que deberás remojar durante algunas horas en agua fría antes de cocinarlos, por ejemplo, para un risotto.
- La espelta puede usarse también para preparar distintas bebidas. Como el café de espelta, que se hace con espelta tostada, la cerveza de malta de espelta y la leche de espelta, que es un sustituto de la leche ideal para personas veganas o intolerantes a la lactosa.
- La espelta hinchadase toma como muesli para desayunar o como topping crujiente, y puede hacerla uno mismo o comprarla ya envasada en el supermercado.
Así que la espelta no solo es saludable, sino que además tiene muchos usos. Gracias a que se está volviendo a cultivar cada vez más como superalimento, se puede encontrar en numerosas formas y en casi cualquier supermercado.