Felix Großschartner: A contracorriente
Agosto 2021
"Estar en la media es lo convencional. Ser inconvencional abre puertas". Así se vende Felix Großschartner. Con su característico bigote, este corredor con raíces en la Austria Alta y pies en el suelo ya destaca estéticamente entre la multitud. Por si fuera poco, sus logros sobre la bici y sus preferencias climatológicas también distan de la media.
De las pistas de esquí al asfalto
Cuando solo era un quinceañero, todo apuntaba a que Felix haría carrera en el mundial de esquí alpino. Tan solo dos clases por detrás del dos veces campeón mundial Vincent Kriechmayr, se formó en la Escuela Secundaria de Esquí de Windischgarsten, entrenando al máximo para conseguir su gran objetivo. Pero una complicada rotura de peroné a los 14 años puso un amargo freno a sus sueños. Durante su rehabilitación, la primera actividad posible, el entrenamiento en el ergómetro, acabó por despertar en Felix su pasión por el ciclismo, gracias a la cual poco después conseguiría hacerse con su primera licencia como juvenil. Su enorme determinación le permitió hacerse rápidamente con un buen nombre en el Continental Team de Wels, muy cercano a su lugar de procedencia, en el que conoció a sus actuales compañeros de equipo Patrick Konrad y Lukas Pöstlberger. En 2015 hizo sus pinitos como stagiaire (corredor de prueba) en el equipo por aquel entonces llamado Tinkoff – Saxo, empapándose durante algunos meses del WorldTour y llegando, finalmente, en 2018, al BORA – hansgrohe a través del CCC Team de Polonia.
Créditos fotografía:
BORA – hansgrohe I Bettiniphoto
BORA – hansgrohe I veloimages.com
BORA I Stefan Schütz
A los pedales con estilo
Otro tanto que debe a la "Band of Brothers", como se autodenomina el equipo, es su bigote, ya establecido como rasgo característico suyo y de la casa: comenzó a principios de 2020 como un simple intento por parte de algunos miembros del equipo, pero Felix fue el único que lo mantuvo. "A mí me hace gracia y hasta mi novia se ha acostumbrado", bromea. Por si fuera poco, según afirma, su característico estilo le otorga 20 vatios extra. Y, además, tiene otra ventaja muy positiva: así, su familia y amigos le reconocen mejor en medio del pelotón. Y eso que, en realidad, no le haría ni falta, pues Felix prefiere destacar por su rendimiento. Cuando ve una oportunidad, va a por ella, con valentía. Algo que demostró, por ejemplo, en su impresionante victoria individual de etapa en la edición de 2021 del Tour de los Alpes, en Riva del Garda, cuando se escapó a 18 km de la meta sin dejarse alcanzar por nadie.
Con lluvia, frío y cuesta arriba…
..., así es como más le gusta correr a Felix. Y es que "a contracorriente" vuelve a ser su enfoque cuando se le pregunta por su tiempo favorito para subirse a la bici. "Sí me gusta entrenar con sol, pero con lluvia y a 4 grados es como me siento más yo mismo", afirma convencido. También, porque sabe que se adapta mejor a estas condiciones que muchos de sus adversarios; cuando esquiaba, los -20 °C tampoco le suponían nada. Por eso le gusta entrenar hasta en las frescas mañanas del otoño austriaco: su cuerpo, simplemente, responde mejor. De hecho, algunos de sus mayores éxitos los ha conseguido bajo estas mismas condiciones. Sin ir más lejos, la victoria general en la Vuelta a Turquía de 2019, poniendo la piedra angular para la victoria de etapa en un resort de esquí. Bajo condiciones que también habría disfrutado su alter ego esquiador, se lanzó a por el ascenso final en mitad de la nevada. Esta victoria general tenía, a su vez, un componente histórico para su equipo, el BORA – hansgrohe, y es que también fue la primera victoria general en una carrera por etapas para el equipo de Raubling.
El bautismo definitivo como corredor de clasificación
También en la Vuelta a España de 2020 tuvo al tiempo a su favor. Debido a la modificación del calendario de carreras, la Vuelta de 2020 no comenzó hasta mediados de octubre, es decir, dos meses más tarde de lo habitual. Felix supo aprovechar las temperaturas más frescas a la perfección y hacerse con un muy respetable noveno puesto en la clasificación general, habiéndose encontrado siempre, desde la primera etapa, en el "Top 10" de la clasificación general, incluso en cinco finales de etapa, y quedándose a pocos centímetros de hacerse con otra victoria de etapa. Después de ocupar los "Top 10" en carreras de una semana de duración, aquello fue la última prueba de que se podía contar con él hasta para un Grand Tour. Y eso pese a que el equipo para la Vuelta del BORA – hansgrohe se había formado en torno a la estrella de los sprints Pascal Ackermann, quien confirmó su título con 2 victorias de etapa. En definitiva, Felix no contaba con un equipo de expertos en montaña a su lado para ayudarle, pero pudo ahorrar energías sobre llano. Con este éxito obtuvo gran reconocimiento en su patria y su compañero Patrick Konrad le nombró "Ciclista austriaco del 2020".
Lo que falta…
… es el último ingrediente para una victoria de etapa en una de las tres grandes vueltas nacionales. En el Giro de Italia celebrado esta primavera fue, durante las dos primeras semanas, un potente gregario del capitán, Emanuel Buchmann. El abandono de este a causa de una caída, dejó libre a Felix para meterse varias veces en el grupo escapado del día, aunque esto no fue suficiente. De todos modos, él lo lleva bien y sigue esperando su oportunidad: «Así son las cosas, pero ya habrá otra ocasión.» La próxima oportunidad se presenta al final de la temporada, con la Vuelta a España. Aquí será Felix el capitán de BORA – hansgrohe y contará con el respaldo de un fuerte equipo. Su motivación para repetir la convincente actuación del año anterior es muy alta. Con la capacidad que ya trae consigo y una pizca de suerte, todavía caerá este año alguna victoria de etapa en un Grand Tour. Así que le volveremos a ver el bigote en todo su esplendor, perfectamente combinado con una sonrisa triunfante.